¿Han escuchado hablar de
aquel grupo de bailarines y bailarinas reincidentes?, pues bien, soy uno de
ellos. Somos un grupo extraño de personas que en algún momento de nuestras
vidas permitimos que la danza nos arrastrara por los oscuros caminos de la adicción,
nos servíamos altas dosis de ella a diario, inyectándola directa y
dolorosamente en nuestros cuerpos y como agravante la mezclábamos con
diversión, amigas, amigos y grandes aventuras.
Diego Chaves Bailarín BAFU |
Como para todo y toda adicto
y adicta la abstinencia no cura la adicción tan solo logra que todas las ganas
de seguir probando se acumulen en cada músculo, para que al final y cuando el
cuerpo no de más abasto, reventemos de tal manera que la única salida sea la
misma droga. Vivimos nuestras vidas fingiendo que es una etapa superada, que
fue un momento y lo que es peor pregonando la alegría de ver a los que nos
reemplazan, cuando por dentro morimos de envidia por no ser nosotros y nosotras
los y las que subimos al escenario.
Pasamos los días en nuestros
trabajos, en nuestras nuevas ciudades, con la nueva gente o simplemente en
nuestras nuevas realidades, anhelando continuar viviendo entre vestuario,
maquillaje, largas jornadas de ensayo, dolor, sacrificio, escenarios y música,
contándole a algún o alguna desinteresado o desinteresada que yo era el de la
foto, que fui yo el de ese video y era yo el que sonreía no por mantener mi
expresión, sino porque esta droga nos llena tanto que la plenitud no alcanza.
Y pues heme aquí, redactando
estas letras para hacer mi situación un poco más llevadera, en espera de esa nueva
primer clase que mengue mi ansiedad e inyecte más de esta droga en mí,
admitiendo mi adicción y un poco preocupado por no saber que tan bien mi cuerpo
sea capaz de resistir esta nueva dosis.
Quiero ser ese que fui
antes, sin dejar de ser lo que ya soy, quiero que mi cerebro cuadriculado
empiece a dejarse estimular por la estética de mis movimientos y quiero que mi
memoria corporal recuerde más que posiciones situaciones, personas, amigos,
amigas, lugares y sobre todo danza.
Diego Chaves
Bailarín BAFU