Me encanta regresar a este espacio creado para compartir las vivencias del BAFU, un nuevo mes cargado de trabajo que esperamos dar a conocer con todos nuestros lectores. Para esta oportinidad Vanessa de la Cruz , estudiante de Derecho, nos comparte su experiencia dentro de nuestra gran familia, hasta la próxima entrega.
Ya es más de un año aunque para algunos algo más y para otros tal vez menos; que nos embarcamos en esta gran sueño dancístico lleno de ilusiones y de expectativas, unidos por la pasión que nos invade como la lluvia de roció refrescante en todo nuestro cuerpo y lo llena de alegría, lluvia de esfuerzo, de sudor y entrega que hoy nos muestra que si se puede que la paciencia nos hace germinar; que las semillitas de un día conocimos hoy empiezan a fortalecer sus raíces, por eso es tan satisfactorio vernos y sentirnos diferentes, de volvernos al pasado y recordar todo un proceso que se refleja y se dibuja en nuestro cuerpo y corazón por que este quehacer no solo enseña a danzar sino a descubrirte como persona y a descubrir a otros magníficos seres humanos que te brindan tu amistad que entre brisas de risas se construyen lasos de cariño que en un abrir y cerrar de ojos los recuerdos llegan a tu cabeza y no queda más que decir gracias infinitas. Sin embargo esto es solo el comienzo de una sima que nos queda por alcanzar y otros tantos proyectos que realizar, no olvidemos que detrás de cada línea de llegada hay una de partida para seguir juntos realizando esta realidad derivada de un sueño que un día nos unió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario