Indescriptible.

Nuevamente una calurosa bienvenida a los visitantes de nuestro blog. Gracias por dedicar parte de su tiempo para leer las diferentes publicaciones que hemos realizado, es gracias a ustedes y a sus aportes culturales que hacemos lo posible por mantener este espacio actualizado. Es muy grato cuando alguno de los integrantes del BAFU escribe un texto para ser publicado. Gracias a Camilo Montenegro por sus palabras.

Es tan indescriptible el compartir experiencias, porque solo uno puede realmente recrear aquello que en algún momento vivió, pero hoy trataré de compartirles parte de mi experiencia, y más aun de la pasión que llevo por dentro, esa pasión por el arte que la expreso a través del cuerpo, con movimientos y al ritmo de la música, la Danza.

Ya son dos años de lo que terminaba un ciclo en mi vida, el graduarme del colegio, e iniciar uno nuevo de entrar a la universidad y volver a crear mis nuevos mundos, entre esos mundos estaba el de la danza, y al toparme con un recuerdo de un espectáculo que a mi forma de ver fue magnifico, el primer lanzamiento del ballet, solo recordé que entre mi decía yo seré uno de los bailarines que miraba en la escena, y así fue, al ingresar a la universidad pude tener acceso al ballet, y de esa manera entre al semillero de formación, cuando menos pensé ya me miraba en el mismo escenario que aquel día vi a ese grupo de jóvenes estudiantes bailar; para mí siempre había sido un privilegio bailar en el escenario del teatro Imperial, y más aun con el grupo que algún día llegue a admirar, pero que ya no lo admiraba porque hacia parte de él, era ese sueño hecho realidad.

Ha sido un proceso duro, de disciplina, constancia y dedicación, claro está sin olvidar lo más importante, de pasión, porque nadie está obligado a realizar lo que no le gusta, pero en mi caso he estado ahí constante en todo lo que he podido, ya son dos años de lo que ingrese y de lo cual he hecho parte de mi camino al ballet, en mi carrera universitaria, en mi trabajo, mi familia y demás, de esa manera al crecer junto con él, en mi cabeza quedaran grandes recuerdos de lo que algún día diré que hizo parte de mi vida, y que me ayudo a ser lo que Hoy en día soy.

El poder interpretar los montajes hace un año, de la misma obra que yo observe el día del primer lanzamiento y del primer elenco del ballet es hermoso, es verme a mi entre el público y recordar, aunque ya no con las mismas personas, y no con los mismos pensamientos, pero si con la misma energía, entusiasmo y motivación de que al terminar las diferentes interpretaciones de manera satisfactoria logre transmitir lo que un día yo sentí cuando estaba de espectador, el del querer ser parte del Ballet Folclórico Universidad de Nariño, y el de crecer junto al director y compañeros que aún quedan y los que con el tiempo han ido llegando; ya se hizo de igual manera hace un año el lanzamiento de la segunda obra del ballet, y ahora estamos en proceso de construcción de la tercera, y es realmente gratificante e indescriptible el saber que todo lo que uno quiere lo puede lograr, y más aún con el transcurso del tiempo el saber que uno sigue ahí, y espero sea así por mucho tiempo más, solo quiero que cada día podamos crecer más en todos los aspectos, ser esa persona integral, y como no poder llegar a serlo si cuento con todas las herramientas y una de ellas y muy importante el de la danza y mi familia del BAFU.