
No podía dejar pasar por desapercibido este momento para expresar, un gesto de agradecimiento por permitirme ser parte de la gran familia BAFU quien me ha enseñando a ver y sentir la danza desde otra perspectiva, por eso hoy puedo decir que la danza es la mejor expresión de nuestros más profundos sentimientos, de nuestra realidad, de nuestra vida y de nuestras raíces, es para mí la entrada a la libertad, permitiendo alejarse de aquellas cosas que agobian, que duelen. Todas estas vivencias sumadas al tiempo me permitieron generar fuertes lazos de amistad y compartir experiencias irrepetibles que escribirán un gran capítulo del libro de nuestras vidas y que cuando seamos mayores serán las historias que contaremos a otras generaciones; como aquellos viajes que cambiaron nuestra vida o aquellas personas extraordinarias que conocimos en el momento más oportuno. Hemos amado, hemos sufrido, pero en definitiva hemos vivido lo que es la amistad mediante la pasión de la danza.
Gracias Maestro, por darnos la oportunidad de crear estos espacios a través de los cuales sentimos la pasión por la danza, mis mejores deseos y a continuar cosechando éxitos, a mis amigos solo me queda decirles disfruten cada gota de sudor que derraman y el dolor que puedan sentir luego de horas y horas de bailar, porque realmente el día que dejes de bailar lo extrañarás como no tienen idea. Por eso sientan ese orgullo en el pecho que solo los bailarines podemos sentir, ese placer de rozar nuestros pies sobre la tierra... esa es una pasión que no se acaba nunca y recuerden que el que nació para bailar, lo lleva toda su vida dentro del corazón y no lo suelta jamás.