Este texto es un homenaje a quienes con alma, cuerpo y corazón hemos estado delante y detrás de escena dibujando el sueño de nuestro maestro director Fabio Martinez y escribiendo y narrando a la vez, un arduo trabajo de bailarines y acompañantes que hoy es rememorado con el pre-texto de haber conquistado ya 50 escenarios y con estos cincuenta experiencias diferentes en donde se escriben historias llenas de aventuras, risas, bromas, además de un trabajo artístico de calidad que nos ha posicionado como una agrupación en formación pero que ha merecido reconocimientos apreciables que son incentivos para continuar con este gran sueño; con este proceso entonces forjamos cultura nariñense y colombiana para el mundo y que además de ser una formación académica nos permite liberar escenas de nuestra experiencia más intima y emocional en las tablas y con nuestros compañeros que son pinceles y acuarelas sobre nuestro gran lienzo llamado corazón, es entonces como hago homenaje a personas, experiencias, discusiones, debates, risas, burlas, caídas, tropiezos, gripas, temores, héroes y heroínas, semillas compañeras, juegos, etc., que son construcciones colectivas que nos permiten denominarnos una familia, con reglas, con un padre cabeza de hogar, con limites, con roles, fusiones, techo, trabajos, etc., y que nos permite continuar soñando como tal, para seguir “pariendo hijos “danzantes, bailarines…artistas”, llenos de luces de colores de creatividad y amor por los otros, que sepa enseñar, aprender con humildad y sea siempre orgullo de sus padres o familiares… es entonces el homenaje a todos quienes estamos y a los que ya no están pero que recordamos al leer el libro que iniciamos a escribir con esta experiencia (en un salón sin espejos y alejado de ruidos de tambores como los que ahora tenemos, antes de vender perritos y tener neceser…) aquellos quienes con las uñas llegaban después de clases con ropita negra aunque no como la de ahora con todos los juguetes pero que le apostaron a este proyecto… gracias a todos… no los nombro porque son muchos y si se me olvida uno “me quitan el saludo”, no¡¡¡ es broma¡¡¡ los quiero a todos y vamos siempre adelante, juntos, por nuestra UDENAR, por nuestra familia Ballet Folclórico, por nuestros amigos y compañeros que ya no están pero que estuvieron, por agradecimiento a nuestro maestro Director, y por la cultura de Nariño para el mundo, utilizando nuestra herramienta de trabajo como elemento para liberar nuestro espíritu, emociones, sentimientos y temores, siempre creciendo en la danza… que este sea el primer homenaje de muchos… éxitos siempre¡
Mery Stefhania Torres Hernández.
