Manifiesto por el Derecho de Artes 2

El arte es una vía de hecho, pues los acontecimientos estéticos son exposiciones y movimientos en los que la comunidad se transforma en multitud. Las obras de arte no se restringen entonces a grupos o a lugares de culto, ya que no se trata del club de los artistas sino de la comunidad de la creación y de la multitud de acción. De ahí que el activismo estético sea contundente y refleje en las imágenes y símbolos, el grito con el que se expone la revolución de una cultura.

Esta remoción de fundamentos no masifica a las comunidades pues las desborda para en la multitud informe, aformativa de los cuerpos del arte, llevar a cabo un hecho, un acontecimiento artístico, singular-plural, que remueva y renueve lo imposible.

De esta manera, el por venir de las artes es el presente de sus exposiciones, de sus remociones, pues no se trata de sus posibilidades técnicas o de los artefactos, sino de la exposición del cuerpo en la emergencia de una estética en la que la vida vibra en cada traza y en la que la obra desaparece en los sentidos donados.

El arte de los acontecimientos inaugura entonces, un tiempo diferente en el que las obras son signos de caminos desconocidos en los que la materia se transforma y el arte se silencia.

Lyotard solía decir que “lo salvaje es el arte como silencio”, Nancy, solía decir que es en “el silencio del arte en sonde se encuentra la tarea del pensamiento”. Conceptos que reflejan la tarea salvaje del pensador artista que hace el pensar un acontecer y del vivir una obra, en la que la animalidad del arte se revela como el corpus de las materias de expresión del arte, desbordándolo y haciéndole ver como el no arte, la no filosofía, el no pensamiento; en donde la suspensión estética es la apertura de la negación y el desfondo de los fundamentos pues crear ahí es desaparecer, dejar de ser y en la remoción de la totalidad, vivir- obra en el latido de la traza y la exposición del color.

Febrero – 14 – 2010.

Colectivo Palatino Contemporáneo

No hay comentarios: