EXPERIENCIA

Bueno, en lo que va recorrido del año, ninguno de mis compañeros de elenco se había arriesgado a escribir algo para el blog, eso hasta hoy que Diego Cháves nos comparte en una narración fantástica a estilo de cuento su historia dentro del Ballet Folclórico Universidad de Nariño, un historia en la que por suerte, no hay brujas malvadas.

Había una vez un sueño llamado Ballet Folclórico Universidad de Nariño.

“Había una vez” es la mejor forma de comenzar una historia cargada de fantasías, de aventuras y de imaginación, y sí, podríamos comparar este sueño, iniciado en la imaginación del profesor y contagiado a cada persona que paso por este proceso, con una historia para niños, una historia llena de quimeras, de caballeros, de luchas, de viajes, de doncellas, en fin de cada elemento que su imaginación le permita.

Cuando iniciamos este viaje, supe que se realizaba uno de los más grandes sueños de mi infancia y adolescencia, para mí, había conseguido mi Rocinante, el que me llevaría a viajar mientras yo revivía esa saga increíble del Ingenioso Hidalgo en busca de la aventura. Y, el mismo proceso, el aprender y desaprender, la selección natural, la rutina y cada elemento que nos hacia cada vez mas fuertes, hizo que resistiéramos y nos convirtiéramos en los héroes de la historia, y resistimos tanto, que comprendí que lo extraordinario reside en las personas, en el grupo que conformamos esta historia y en lo humanos que llegamos a ser.

Supimos encontrar la diferencia entre constructor y jardinero, nos convertimos en los mejores jardineros, aquellos que sufren con las tempestades, las estaciones y aquellos que raramente descansan. Pero al contrario que un edifico el jardín jamás para de crecer. Y al mismo tiempo que exige la atención del jardinero, también permite que, para él, la vida sea una gran aventura. Como diría uno de mis grandes amigos: “Fuimos de norte a sur sin pasar por el centro”

Y es de esta manera, con metáforas y alegorías, ya que seria muy simple utilizar un lenguaje común y no estaría acorde con esta aventura, que puedo plasmar mi vivencia y experiencia como integrante del Ballet Folclórico Universidad de Nariño. A mis amigos y compañeros, muchas gracias por ser los héroes de mi fantasía y a mi profe muchas gracias por escribir con pluma de oro esta historia, por ponerle los dragones, doncellas, en fin. Ah y por descifrar cual es el centro.

Para terminar me gustaría compartir con usted que esta leyendo mi experiencia, esta oración que tomé de un libro que me enseño mucho y que hace parte de cualquier labor que yo emprendo, en todo ámbito de mi vida:

“Ten piedad de los que tienen miedo de tomar el pincel, la pluma, el instrumento, la herramienta porque creen que otros ya lo hicieron mejor que ellos y no se creen dignos de entrar en la Mansión portentosa de las artes. Pero ten piedad de los que tomaron el pincel, la pluma, el instrumento, la herramienta y transformaron la Inspiración en una mezquina forma de sentirse superiores a los otros. Éstos no conocen tu ley que dice: “Nada esta oculto sino para ser manifestado, y nada se hace escondido sino para ser revelado."" Paulo Coelho

Diego Andrés Cháves Jaramillo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bonita forma de plasmar esa aventura de la danza, realmente me hiciste erizar la piel, debe ser la nostalgia de recordar tan buenos momentos, desafortunadamente (o afortunadamente??? no se..) en estos momentos de mi vida hay otras prioridades profesionales y buenas opciones laborales en Ipiales lo que me puede separar fisicamente de este sueño que compartimos...pero mi corazon y mi escencia siempre estara con la danza, con el ballet y con ustedes....un abrazo. Lina ()