Desde que me enteré que la universidad tenía el Ballet Folclórico siempre tuve la ilusión de ser parte de él y cuando se dio la oportunidad de integrar el semillero no lo pensé dos veces… tomé la decisión de integrarme a él y dar todo de mi para aprender de los mejores, fue un proceso de formación muy enriquecedor que me permitió no solo mejorar en el baile sino también conocer a personas con cualidades inigualables, todos nosotros teníamos un sueño… “llegar a ser parte del elenco” y cuando llegó ese día nos sentimos muy felices, pero aun más cuando llego el momento de nuestra primera presentación, fue algo súper especial porque al fin había llegado ese día tan anhelado, que gracias a Dios salió como lo soñamos, una presentación llena de emoción, empeño y cariño del mundo.
Lo único que puedo decir es gracias Favio y compañeros por la oportunidad de hacer realidad un sueño.
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