Cuando el Otro Habla

Esta es la invitación a todos aquellos que muchas veces no escuchamos al otro en su lenguaje corporal o verbal, y que simplemente nos dedicamos a oír y contra argumentar textos que podrían ser recogidos para construir consensos y acuerdos diferentes.

Quiero hacer referencia en este texto a lo que conocemos en nuestro lenguaje cotidiano como el otro o los otros, con estos me refiero a los seres humanos quienes nos acompañan en los diferentes contextos nuestra vida; ellos son también los que construyen textos sobre nosotros o los que nos permiten construir textos sobre ellos, el otro es entonces nuestro compañero en la danza diaria de la vida, el que muchas veces danza a nuestro lado sin saber que lo hace, en conceso con migo o en discusión pero lo hace, simplemente al estar a nuestro lado, es quien muchas veces nos acoge en sus brazos y gira constantemente coreografiando juntos un diario intimo o no tan intimo pero trascendente, el otro es el que permite crecer en aprendizajes y construcciones mutuas, o simplemente nos permite existir en un lenguaje reciproco, el otro es quien acompaña nuestras tristezas, alegrías y nos inspira para hacer otras cosas.

Cuando el otro habla con su cuerpo o sus sonidos vocálicos, permite construir canciones que nuestro cuerpo oye a veces simplemente las experimenta, a veces las comprende y escucha generando melodías mutuas; cuando el otro habla, los textos que relata son frases musculares o verbales que tienen sentido, que nos traen mensajes, que nos dicen algo y eso las hace importantes. A veces las tonadas del otro son fuertes a nuestros oídos son tonadas sin partituras o sin mayor afinación pero son creaciones intimas y debemos reconocerlo; muchas veces estos fuertes sonidos hacen que nos tapemos los ojos y el resto de sentidos para no escuchar, muchas veces la reacción es ensordecer o incluso gritar, cantar, huir, a ellos para no escuchar, pero algunas veces por mas ensordecedores sean las tonadas llenas de mensajes de los otros nos invitan a escucharlas y a disfrutarlas para crecer o tomar lo que nos sirve de ellas; por el contrario cuando el otro decide crear tonadas armónicas a nuestro pensar, cadenciosas con nuestro ser, las escuchamos y nos deleitamos con mayor facilidad sin importar si las tonadas de los otros se hayan construido simplemente para hacer sentir bien a los oyentes, ósea no son del todo sinceras, pero no dejan de ser artísticamente hermosas, se escuchan se interiorizan, y se cree.

Pero cuando nosotros somos el otro, escuchamos o hablamos desde nuestra experiencia, sentir, vivir, con nuestros múltiples lenguajes, hablamos, cantamos, danzamos constantemente a quienes nos acompañan, y eso ya es importante, que interesante seria que así nuestras tonadas cadenciosas o no, gustosas o no para los oídos de los otros, se escuchen y sirvan para construir nuevas coreografías, no se apaguen y silencien los sonidos simplemente porque los acordes no van en con ritmo de los oyentes.

Es por eso la invitación a todos los oyentes del lenguaje del otro a tomar lo que nos sirve para construir y reconstruir constantemente la vida, y a dejar en él un baúl lo que no sirve, y a no silenciar al otro al no escucharlo o refutando sus ideas e incluso sus sentimientos, y a los hablantes en los diversos lenguajes la invitación es a revisar lo dicho, porque muchas veces lo que el otro interpreta no es lo que hemos querido enviar como mensaje, no solo con las palabras si no también con nuestro cuerpo.

Un abrazo a todos.

Mery Torres.

No hay comentarios: