Manifiesto por el Derecho de Artes

Nuevamente saludos a nuestros visitantes, para comenzar la celebración del Día Internacional de la Danza, trataremos de postear un texto diario para compartir con todos los lectores nuevas y gratas experiencias, en esta oportunidad les traemos algo diferente pero en realidad muy interesante, un texto del profesor Mario Madroñero que estamos seguros y lo disfrutarán, en los próximos días estarán las partes restantes, hasta la próxima.

Se sabe que el derecho de artes no existe. Pero se trata de eso precisamente, del no lugar, de lo que no hay, de lo imposible, pues el derecho de artes se diferencia de otros manifestaciones en las que se ha pretendido domesticas al arte; por ejemplo, se diferencia del derecho a las artes, en el sentido en el que no se trata de tener acceso a las obras o a los artistas, de aprender técnicas y tener experiencias, se diferencia de la estatización del derecho, pues no se trata de maquillar el deber y la injusticia, se diferencia de la política cultural, en el punto en que no pretende administrar la creación, sino ser una remoción de la totalidad, de la comunidad.

Para el derecho natural o para el derecho positivo, el arte está lejos del deber y lo legal, pues un arte justo es casi imposible de pensarse en el marco de los discursos institucionales. Por eso el Manifiesto por el Derecho de Artes, emerge y se levanta desde las márgenes de lo legal, pues el arte es anterior a la ley y ejerce una ley de creación inherente a la exposición de la vida.

La vida no tiene reglas, por eso la mimesis no es la representación plana de lao cotidiano, sino su exposición y declaración, su revelación natural, donde dibujar, pintar, esculpir, cantar, actuar, diseñar, archi texturar, per formar, transformar, son las formas en las que se expone una revolución en la que el derecho a la expresión se subleva al levantar la materia.

Las materias de expresión del arte son variables, in-constantes, intempestivas, impredecibles, por tanto de acontecimiento. En esa perspectiva, las artes de acontecimiento. En esa perspectiva, las artes de acontecimiento son artes sin género ni edad, incalculables; de ahí que el ejercicio de la ley de creación en el Derecho de Artes, exponga lo inacabado en las obras.

El Derecho de Artes inaugura entonces una apolítica cultural diferente, una política del no trabajo, una política de lo imposible que en sus acciones y hechos, disemina en los sentidos de una obra el arte. Justo el arte.

Febrero – 11 – 2010.

Colectivo Palatino Contemporáneo

No hay comentarios: