Nace del Alma

“¿Cómo empezar a explicar lo que tal vez solo se puede comprender cuando se termina de entender? ¿Cómo explicar lo sagrado de las cosas que quiero decir cuando la dimensión de los sagrado, es tal vez tan solo una semilla en tu interior?

Alonso del Rio


Todos nos hemos preguntado ¿Qué es el alma? ¿Dónde está?, la buscamos en nuestro interior; esta acaso en nuestro corazón o en nuestro cerebro, o tal vez, como ha sido creído durante mucho tiempo, es algo metafísico que está más allá de lo biológico y trascenderá con mi muerte. Hoy quiero escribir desde el alma, pero, ¿ Cómo hacerlo sin saber exactamente lo que es o donde esta?, podría retomar un pensamiento poético o tal vez creer que el alma está encerrada dentro de este cuerpo y que quedara libre cuando mi existencia corporal llegue a su fin, pero ninguna de estas dos opciones cumple con mis propósitos. Muchos han tratado de definir este elemento invisible y han dado su punto de vista. Schellín la denomina como “potencia mística”, Heidegger como “ser ahí”, Espinoza como “atributo y modo de la sustancia divina” y así otros tantos autores que se han basado en la dualidad de alma y cuerpo.

Sin embargo no es esto lo que yo pienso y siento. Hoy quiero escribir, desde el alma como ese soplo de vida, desde la imposibilidad de separar lo divino de lo corporal. Mi cuerpo me posibilita en el existir, en el danzar constante, en la realidad que yo creo para mí mismo. Desde aquí es desde donde hoy quiero escribir, desde la relación inseparable mediada por el lenguaje entre alma - cuerpo naturaleza y sociedad. No puedo separar el uno del otro porque estaría incompleto, todo se comunica por hilos invisibles en una danza caótica de átomos, protones, neutrones para crear lo que nosotros llamamos realidad. Es esta la idea que retomo y desde donde hoy quiero escribir.

Me siento feliz de saber que lo que hago hace parte del cambio que necesita esta sociedad, un nuevo significado de la vida, danzar para vivir, esta es una elección y una responsabilidad que exige de mi dedicación constante para que mi cuerpo hable con los símbolos de la vida. Con cada movimiento nace un nuevo significado, una nueva emoción que se transmite hacia el infinito y regresa, transformo la realidad desde mi experiencia y vibro con las notas del Universo.

Gracias a la vida, existe el día mundial de la danza para que todos juntos elevemos sentimientos hacia el infinito, para que la voz de nuestros cuerpos sea escuchada por los corazones mutilados por la guerra y así acallar los llantos de tristeza. Para que llegue a todos los rincones del planeta un poco de la danza de la vida.

Así que compañeros de la danza, sigamos transformando la realidad y dando lo mejor de nosotros al mundo.

Edgar Villota

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