Cuando el Cuerpo Danza

Seguimos en la antesala para celebrar el gran Día Internacional de la Danza, continúan llegando textos de nuestros integrantes para compartir la vivencia personal en el campo de la danza. Para hoy Camilo Montenegro, estudiante de Sociología de la Udenar, quien es el menor de nuestro elenco, 16 años, pero tiene un camino largo para explorar esta expresión corporal.

Vuelvan mañana.

Cuando el cuerpo quiere expresarse la mejor manera de hacerlo es a través del arte, estando la danza como una de las mejores maneras para liberar esa energía, sentir ese ritmo, manejar esa armonía y más que todo poder expresar esa libertad que se puede manejar a través de la danza, donde mi cuerpo y la música se unen para hacer de mí una verdadera expresión artística.

Me preparo, utilizando el vestuario adecuado, y desde ese instante donde la magia de mi cuerpo empieza a activarse, a darle vida a mi vida, es como si el suelo y mis pies fueran uno solo, donde el ritmo lo llevo en mi sangre, donde cada vez que cierro los ojos es como si me transportara a un nuevo mundo, donde mi cuerpo se siente libre, se siente desnudo y por fin puede respirar. Llegar a ese mundo a través de la música, del sonido, del palpitar de mi corazón, de la profunda respiración, del imaginar que cada movimiento se desprende de cada uno de mis más grandes sueños, y anhelos de llegar a ser el mejor.

El sentir el sudor en mi cuerpo es la reacción, que cada una de las células hacen que en mi se despierte esa impresión como si fuera a volar, donde mi cuerpo se entrega al fin, donde mi alma empieza a expresar, donde mis gestos se acompañan del ritmo que habita en el escenario que me ve bailar. Por que no decir que el publico hace parte de mi sueño, por que ellos hacen parte de este ritmo, por que al ver sus expresiones al ver las mías, hay un encuentro de sensaciones, sentimientos y mas que todo como si fuera un mundo de colores, y lo digo de esta manera por que suena perfecto, me hace pensar que hace que en mi no hay errores, pero es ahí cuando……son tantas las experiencias que uno adquiere en esta forma de hacer el arte, donde muchas veces no solo eres tu, si no que son ellos, o nosotros, cada paso que das es como una gota de rocío que cae desde lo mas alto de una montaña, es como cada error que cometes un poco de experiencia que aprender.

El expresar el cuerpo, desde la punta del cabello a la punta de los pies, es como si se entrara a un transe, es sentir que cada nota musical esta en tu cuerpo, y mas cuando esos ritmos son naturales, y cierras los ojos y parece que vivieras en ese mundo, donde la tranquilidad y esa paz son las que te llevan al compas de las hojas cuando en otoño caen y se unen con el viento que las lleva hasta el suelo donde su vida muere, todo es tan efímero, y hoy escribo esto por que lo vivo, pero dentro de unos años puede ser solo un recuerdo, un hermoso recuerdo, que será como una caja musical que cada vez que la abra empezara a llevarme a ese mundo armónico y efímero!